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Israel y su derecho a la tierra

El derecho de los judíos a la tierra de Israel ha sido muy cuestionado por muchos, cristianos y no cristianos. El presente pretende ser un estudio para cristianos para mostrarles qué es lo que la Biblia enseña acerca de este tema y tomemos una posición, no en base a nuestra opinión, que de poco sirve, sino en base a la opinión de Dios, que es la que cuenta.

  1. El derecho a la tierra de Israel es algo que le fue prometido a Abraham y a su descendencia

    1. Después de que Lot se separó de Abram, el Señor le dijo: «Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. 15 Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada. 16 Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, también podrá contar tus descendientes. 17 ¡Ve y recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque a ti te lo daré!» (Gn.13:14-17)
    2. Entonces el Señor le dijo: —Yo soy el Señor que te sacó de Ur de los caldeos para darte esta tierra como posesión. Pero Abram respondió: —Oh Señor Soberano, ¿cómo puedo estar seguro de que realmente voy a poseerla?… Entonces el Señor hizo un pacto con Abram aquel día y dijo: «Yo he entregado esta tierra a tus descendientes, desde la frontera de Egipto hasta el gran río Éufrates, la tierra que ahora ocupan los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, los hititas, los ferezeos, los refaítas,  los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos».(Gn.15:7-8, 18-21)
      1. Nota que la promesa de la tierra es a Abraham y a su descendencia.
      2. Nota que puso claramente las fronteras para que no haya confusión
  2. Fue algo que se le prometió como pacto perpetuo

    1. Estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia, como pacto perpetuo, por todas las generaciones. Yo seré tu Dios, y el Dios de tus descendientes. A ti y a tu descendencia les daré, en posesión perpetua, toda la tierra de Canaán, donde ahora andan peregrinando. Y yo seré su Dios…(Gn.17:7-8)
  3. Y se le dio la circuncisión como señal de ese pacto perpetuo

    1. Circuncidarán la carne de su prepucio, y esa será la señal del pacto entre nosotros… Todos deben ser circuncidados. Llevarán en su cuerpo la marca de mi pacto eterno. 14 Todo varón que no sea circuncidado será excluido de la familia del pacto por romper el pacto (Gn.17:11,13,14)
      1. Como el arcoiris es un recordatorio del pacto que Dios hizo con la tierra para no destruirla por indundación, La circuncisión es un recordatorio del pacto que celebró con Abraham y su descendencia para a) ser su Dios, y b) darles la tierra (Gn.17:7-8)
      2. Los que no cumplían con la circuncisión eran excluidos de este pacto
  4. Aunque Abraham circuncidó a Ismael, Dios le dijo que el pacto sería por medio del hijo de la promesa: Isaac.

    1. Por eso le dijo a Abraham: ―¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! El hijo de esa esclava jamás tendrá parte en la herencia con mi hijo Isaac. 11 Este asunto angustió mucho a Abraham porque se trataba de su propio hijo. 12 Pero Dios le dijo a Abraham: «No te angusties por el muchacho ni por la esclava. Hazle caso a Sara, porque tu descendencia se establecerá por medio de Isaac. 13 Pero también del hijo de la esclava haré una gran nación, porque es hijo tuyo». (Gn.21:10-13)
    2. Y lo reitera Pablo:
      ¿Pero qué dicen las Escrituras al respecto? «Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la mujer esclava no compartirá la herencia del hijo de la mujer libre» (Ga.4:30)
    3. Dios se lo confirma a Isaac:
       El Señor se le apareció a Isaac y le dijo: «No desciendas a Egipto, sino haz lo que yo te digo. Vive aquí como extranjero en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré. Yo, con estas palabras, confirmo que te daré todas estas tierras a ti y a tu descendencia, tal como le prometí solemnemente a Abraham, tu padre. Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas de los cielos, y les daré todas estas tierras. Y mediante tu descendencia, todas las naciones de la tierra serán bendecidas.  (Gn.26:2-4)
  5. Y aunque Isaac tuvo dos hijos, el pacto no pasó a Esaú sino a su hijo Jacob (Israel)

    1. Confirmado por Isaac (su padre):
      Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le ordenó: ―No te cases con ninguna mujer de aquí de Canaán. Vete ahora mismo a Padán Aram, a la casa de Betuel, tu abuelo materno, y cásate allá con una de las hijas de tu tío Labán. Que el Dios Todopoderoso te bendiga, te haga fecundo y haga que salgan de ti numerosas naciones. Que también te dé, a ti y a tu descendencia, la bendición de Abraham, para que puedan poseer esta tierra donde ahora vives como extranjero, esta tierra que Dios le prometió a Abraham. (Gn.28:1-4)
    2. Confirmado por Dios:
      En el sueño, el Señor estaba de pie junto a él y le decía: «Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo Abraham y de tu padre Isaac. A ti y a tu descendencia les daré la tierra sobre la que estás acostado. 14 Tu descendencia será tan numerosa como el polvo de la tierra. Te extenderás de norte a sur, y de oriente a occidente, y todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti y de tu descendencia. 15 Yo estoy contigo. Te protegeré por dondequiera que vayas, y te traeré de vuelta a esta tierra. No te abandonaré hasta cumplir con todo lo que te he prometido (Gn.28:13-15)
  6. Igual de perpetuo es el pacto con David para que su linaje gobierne sobre el pueblo de Israel —lo cual se cumplirá enteramente con Cristo

    1. Te anuncio, además, que yo, el Señor, te edificaré una casa [a David]. Cuando tu vida llegue a su fin y vayas a reunirte con tus antepasados, yo pondré en el trono a uno de tus descendientes, a uno de tus hijos, y afirmaré su reino. Será él quien construya una casa en mi honor, y yo afirmaré su trono para siempre. Yo seré su padre, y él será mi hijo. Jamás le negaré mi amor, como se lo negué a quien reinó antes que tú. Al contrario, para siempre lo estableceré en mi casa y en mi reino, y su trono será firme para siempre.” (1Cr.17:10-14)
  7. Este pacto de Dios con Abraham y su descendencia, y con David y su descendencia, es tan firme como las leyes de la naturaleza

    1. Esto dice el Señor: así como no cambiaría las leyes que gobiernan el día y la noche, la tierra y el cielo, así tampoco rechazaré a mi pueblo. Nunca abandonaré a los descendientes de Jacob o de mi siervo David ni cambiaré el plan de que los descendientes de David gobiernen a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. En cambio, yo los restauraré a su tierra y tendré misericordia de ellos. (Jer.33:25-26)
  8. Al Mesías descendiente de David y de Abraham, no obstante, se le promete darle TODA la tierra como herencia

    1. El rey proclama el decreto del Señor«El Señor me dijo: “Tú eres mi hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre. Tan solo pídelo, y te daré como herencia las naciones, toda la tierra como posesión tuya. Las quebrarás con vara de hierro y las harás pedazos como si fueran ollas de barro”». (Sal.7:8-9)
      1. En este pacto, puedes ver que la expansión de la tierra no es para todo el pueblo de Israel, sino solo para el Mesías. Entonces, mientras que a Israel como pueblo descendiente de Abraham se le da la tierra de Canaan como su posesión en perpetuidad, al Mesías se le da el mundo entero.
      2. Este derecho no lo ha ejercido todavía
        Si Dios puso bajo él todas las cosas, entonces no hay nada que no le esté sujeto. Ahora bien, es cierto que todavía no vemos que todo le esté sujeto. (He.2:8)
      3. Pero este derecho a la tierra Cristo la reclamará al final, en su regreso:
        Tocó el séptimo ángel su trompeta, y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: «El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos». (Ap.11:15)
      4. Nota como el Mesías toma posesión, no solo de la tierra, sino de todas la naciones (las personas):
  9. Sin embargo, el pedazo de tierra que Dios escoge de entre todo Israel y de de entre todo el mundo para que sea el lugar donde pondría su nombre y desde donde su Mesías gobernaría, es Jerusalén.

    1. Ciudad que escogió para poner su nombre (su templo)
      1. Pues el Señor ha escogido a Jerusalén;  ha querido que sea su hogar. 14 «Este es mi lugar de descanso para siempre —dijo—; viviré aquí porque este es el hogar que he deseado. (Sal.132:13-14)
      2. Pero rechazó a los descendientes de José; no escogió a la tribu de Efraín. 68 En cambio, eligió a la tribu de Judá, y al monte Sión, al cual amaba. 69 Allí construyó su santuario tan alto como los cielos, tan sólido y perdurable como la tierra. (Sal.78:67-69)
      3. ¡Qué grande es el Señor, cuán digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, situada sobre su monte santo! (Sal.48:1)
      4. elegí a Jerusalén para habitar en ella, y a David para que gobernara a mi pueblo Israel”. (2Cr.6:6)
      5. el ángel de Jehová ordenó a Gad que dijese a David que subiese y construyese un altar a Jehová en la era de Ornán jebuseo. (1Cr.21:18)
      6. Comenzó Salomón a edificar la casa de Jehová en Jerusalén, en el monte Moriah, que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo. (2Cr.3:1)
      7. al lugar que Jehová vuestro Dios escogiere para poner en él su nombre, allí llevaréis todas las cosas que yo os mando: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, las ofrendas elevadas de vuestras manos, y todo lo escogido de los votos que hubiereis prometido a Jehová. (Dt.12:11)
    2. Ciudad que escogió como capital para establecer el trono del Mesías
      1. Jerusalén es una ciudad bien construida; sus murallas compactas son impenetrables. Todas las tribus de Israel —que son el pueblo del Señor— peregrinan hasta aquí. Vienen a dar gracias al nombre del Señorcomo la ley requiere de Israel. Aquí están los tronos donde se emiten los juicios, los tronos de la dinastía de David. (Sal.122:3-5)
      2. Jerusalén es la ciudad del gran Rey. (Mt.5:35)
      3. Pues el Señor declara: «He puesto a mi rey elegido en el trono de Jerusalén, en mi monte santo». (Sal.2:6-9)
      4. Esto dice el Señor«Cuando del cautiverio traiga a Israel de regreso a casa y cuando restablezca su bienestar, Jerusalén será reedificada sobre sus ruinas y el palacio reconstruido como antes. (Jer.30:18)
      5. En aquel día, Jerusalén será conocida como ‘el Trono del Señor’. Todas las naciones acudirán a Jerusalén para honrar al Señor. Ya no seguirán tercamente sus propios malos deseos. (Jer.3:17)
  10. Y la iglesia que es el cuerpo de Cristo participa en esta herencia de la tierra (del mundo, de Jerusalén).

    1. La iglesia forma parte de Cristo
      1. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. (1Co.12:12)
      2. Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. (Ef.5:23)
    2. Al formar parte de Cristo somos partícipes de las promesas dadas a Abraham y a David
      1. El siguiente es un registro de los antepasados de Jesús el Mesías, descendiente de David y de Abraham… (Mt.1:1)
      2. por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones, y para que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa… Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús, 27 porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo. 28 Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. 29 Y, si ustedes pertenecen a Cristo, son la descendencia de Abraham y herederos según la promesa. (Ga.3:14,26-29)
    3. Por las promesas a Abraham se nos promete la tierra
      1. En efecto, no fue mediante la ley como Abraham y su descendencia recibieron la promesa de que él sería heredero del mundo, sino mediante la fe, la cual se le tomó en cuenta como justicia.(Ro.4:13)
      2. Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia. (Mt.5:5)
      3. Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella. (Sal.37:29)
      4. El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos». (Ap.11:15)
    4. Por las promesas a David se nos promete el reino
      1. Nunca abandonaré a los descendientes de Jacob o de mi siervo David ni cambiaré el plan de que los descendientes de David gobiernen a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. (Jer.33:26)
      2. Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones; ¡tuyos serán los confines de la tierra! Las gobernarás con puño de hierro; las harás pedazos como a vasijas de barro». (Sal.2:8-9)
      3. Por eso aunque los discípulos eran de diferentes tribus, les prometió a ellos y a nosotros el reino:
        1. No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. (Lc.12:32) 
        2. Ahora bien, ustedes son los que han estado siempre a mi lado en mis pruebas. 29 Por eso, yo mismo les concedo un reino, así como mi Padre me lo concedió a mí, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. (Lc.22:28-30)
        3. Al que salga vencedor y cumpla mi voluntad hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones 27 —así como yo la he recibido de mi Padre— y “él las gobernará con puño de hierro; las hará pedazos como a vasijas de barro”. (Ap.2:26-28).
  11. Pero ¿qué no con la violación del pacto del Sinaí y el rechazo de Israel a su Mesías no invalida el pacto de Dios con Israel?

    1. Para comprender mejor esto debemos saber que lo mismo que la justicia (Gn.15:6), la bendición (Gn.22:16-18) y la tierra (Gn.12.7) que Dios le dio Abraham de forma incondicional y unilateral por la fe, también lo prometió también por las obras de la ley:
      1. La Justicia:
        si obedecemos fielmente todos estos mandamientos ante el Señor nuestro Dios, tal como nos lo ha ordenado, entonces seremos justos (Dt.6:25)
      2. La tierra y la bendición
        Obedece con diligencia los mandatos del Señor tu Dios: todas las leyes y los decretos que te dio. 18 Haz lo que es bueno y correcto a los ojos del Señor, para que te vaya bien en todo. Entonces entrarás en la buena tierra que el Señor juró dar a tus antepasados y la poseerás; 19 y expulsarás a todos los enemigos que viven en la tierra, tal como el Señor dijo que harías. (Dt.6:17-19)
      3. La bendición
        Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre… (Dt.28:2)
    2. Dios hizo esto para demostrar la imposibilidad humana para conseguir por obras lo que Abraham consiguió por la fe
      1. Ahora bien, ¿acaso sugiero que la ley de Dios es pecaminosa? ¡De ninguna manera! De hecho, fue la ley la que me mostró mi pecado. Yo nunca hubiera sabido que codiciar es malo si la ley no dijera: «No codicies» (Ro.7:1)
      2. La ley sencillamente nos muestra lo pecadores que somos. (Ro.3:20)
    3. Y enseñarnos que necesitamos un salvador: a Cristo
      1. Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe. 25 Pero, ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sujetos al guía. (Ga.3:24-25)
    4. La violación al pacto sinaítico, por lo tanto, no rompe lo prometido en el pacto Abrahamico:
      1. ¿Hay algún conflicto, entonces, entre la ley de Dios y las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Si la ley pudiera darnos vida nueva, nosotros podríamos hacernos justos ante Dios por obedecerla; 22 pero las Escrituras declaran que todos somos prisioneros del pecado, así que recibimos la promesa de libertad que Dios hizo únicamente por creer en Jesucristo. (Ga.3:21-22)
      2. Lo que trato de decir es lo siguiente: el acuerdo que Dios hizo con Abraham no podía anularse cuatrocientos treinta años más tarde —cuando Dios le dio la ley a Moisés—, porque Dios estaría rompiendo su promesa. 18 Pues, si fuera posible recibir la herencia por cumplir la ley, entonces esa herencia ya no sería el resultado de aceptar la promesa de Dios; pero Dios, por su gracia, se la concedió a Abraham mediante una promesa. (Ga.3:17-18)
    5. La herencia llega por la fe en la promesa, no por la ley.
      1. Si la herencia se basa en la ley, ya no se basa en la promesa; pero Dios se la concedió gratuitamente a Abraham mediante una promesa. (Ga.3:18)
      2. Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. Si la promesa de Dios es solo para los que obedecen la ley, entonces la fe no hace falta y la promesa no tiene sentido. 15 Pues la ley siempre trae castigo para los que tratan de obedecerla. (¡La única forma de no violar la ley es no tener ninguna ley para violar!). Así que la promesa se recibe por medio de la fe. Es un regalo inmerecido. Y, vivamos o no de acuerdo con la ley de Moisés, todos estamos seguros de recibir esta promesa si tenemos una fe como la de Abraham, quien es el padre de todos los que creen. (Ro.4:13-16)
      3. Del mismo modo, «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe». Así que los verdaderos hijos de Abraham son los que ponen su fe en Dios. Es más, las Escrituras previeron este tiempo en el que Dios declararía justos a los gentiles por causa de su fe. Dios anunció esa Buena Noticia a Abraham hace tiempo, cuando le dijo: «Todas las naciones serán bendecidas por medio de ti». Así que todos los que ponen su fe en Cristo participan de la misma bendición que recibió Abraham por causa de su fe. (Ga.3:6-9)
    6. La promesa dada a Abraham y su descendencia se cumple en el Mesías, en Cristo
      1. por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones, y para que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa. (Ga.3:14)
      2. Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. (Ga.3:16)
      3. Pues todas las promesas de Dios se cumplieron en Cristo con un resonante «¡sí!», y por medio de Cristo, nuestro «amén» (que significa «sí») se eleva a Dios para su gloria. (1Co.1:20)
        1. En ninguna época de la historia de Israel logró conquistar toda la tierra prometida, ni recibir recibir todas las bendiciones prometidas, siempre estuvo marcada por una tierra y bendición parcialmente conquistada —ni aun en el tiempo de David y Salomón.
    7. Y esa promesa para el pueblo de Israel es de naturaleza irrevocable y permanente
      1. Irrevocable:
        Con respecto al evangelio, los israelitas son enemigos de Dios para bien de ustedes; pero, si tomamos en cuenta la elección, son amados de Dios por causa de los patriarcas
        ,
        29 porque las dádivas de Dios son irrevocables, como lo es también su llamamiento. (Ro.11:28-29)
      2. Permanente:
        1. A ti y a tu descendencia les daré, en posesión perpetua, toda la tierra de Canaán (Gn.17:8)
        2. Esto dice el Señor: así como no cambiaría las leyes que gobiernan el día y la noche, la tierra y el cielo, así tampoco rechazaré a mi pueblo. Nunca abandonaré a los descendientes de Jacob o de mi siervo David ni cambiaré el plan de que los descendientes de David gobiernen a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. En cambio, yo los restauraré a su tierra y tendré misericordia de ellos. (Jer.33:25-26)
    8. Por eso aunque Israel ha rechazado al Mesías, Dios no los ha rechazado
      1. Entonces pregunto: ¿acaso Dios ha rechazado a su propio pueblo, la nación de Israel? ¡Por supuesto que no! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham y miembro de la tribu de Benjamín. No, Dios no ha rechazado a su propio pueblo, al cual eligió desde el principio. ¿Se dan cuenta de lo que dicen las Escrituras sobre el tema? El profeta Elías se quejó del pueblo de Israel ante Dios y dijo: «Señor, han matado a tus profetas y derribaron tus altares. Yo soy el único que queda con vida, y ahora me buscan para matarme a mí también» (Ro.11:1-3)
      2. Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Aún te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas. (Jer.31:3-4)
  12. Entonces ¿La iglesia no reemplaza a Israel? No.

    1. Pero ¿que no el verdadero Israel no es el circuncidado en la carne sino en el corazón como dice la Biblia?:
      1. Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión. 26 Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? 27 Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley. 28 Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; 29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios. (Ro.2:25-27)
      2. No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas,  ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. (Ro.9:6-8)
    2. La Biblia siempre ha dejado en claro que la adopción como hijos de Dios y herederos de las promesas dadas a Abraham y David se obtienen por la fe en Cristo:
      1.  Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. (Jn.1:11-12)
      2. Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. (Ga.3:16)
    3. Pero esa oferta de adopción como hijos, esa herencia prometida, fue diseñada para que Israel la recibiera
      1. Ellos son el pueblo de Israel, elegidos para ser los hijos adoptivos de Dios. Él les reveló su gloria, hizo pactos con ellos y les entregó su ley. Les dio el privilegio de adorarlo y de recibir sus promesas maravillosas. (Ro.9:4)
      2. Recuerden que Cristo vino a servir a los judíos para demostrar que Dios es fiel a las promesas que les hizo a los antepasados de ellos. (Ro.15:8)
      3. Por eso Jesús fue primero al pueblo de Israel: id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. (Mt.10:16)
      4. No fui enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel —contestó Jesús. (Mt.15:24)
      5. He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá…perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. (Jer.31:31-34)
    4. Al Israel rechazarla, fue ofrecida a los gentiles
      1. Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. (Hch.13:46)
      2. los gentiles fueron enriquecidos porque los israelitas rechazaron la oferta de salvación de Dios (Ro.11:12)
      3. el rechazo de ellos hizo que Dios ofreciera la salvación al resto del mundo (Ro.11:15)
      4. incluso en el tiempo de Moisés, Dios dijo:«Despertaré sus celos con un pueblo que ni siquiera es una nación. Provocaré su enojo por medio de gentiles insensatos».20 Luego Isaías habló audazmente de parte de Dios y dijo: «Me encontraron personas que no me buscaban. Me mostré a los que no preguntaban por mí». 21 Pero, con respecto a Israel, Dios dijo: «Todo el día les abrí mis brazos, pero ellos fueron desobedientes y rebeldes» (Ro.10:19-21)
    5. Pero esa oferta a los gentiles es solo por tiempo limitado
      1. Mis amados hermanos, quiero que entiendan este misterio para que no se vuelvan orgullosos de ustedes mismos. Parte del pueblo de Israel tiene el corazón endurecido, pero eso solo durará hasta que se complete el número de gentiles que aceptarán a Cristo. (Ro.11:25)
    6. Y con el propósito de atraer de vuelta al pueblo de Israel
      1. Dios dijo:«Despertaré sus celos con un pueblo que ni siquiera es una nación. Provocaré su enojo por medio de gentiles insensatos»(Ro.10:20)
      2. Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. (Ro.11:11)
      3. De hecho, en otro tiempo ustedes fueron desobedientes a Dios; pero ahora, por la desobediencia de los israelitas, han sido objeto de su misericordia. 31 Así mismo, estos que han desobedecido recibirán misericordia ahora, como resultado de la misericordia de Dios hacia ustedes. (Ro.11:30-31)
    7. Terminado este tiempo de gracia a los gentiles Dios restaurará a Israel, es decir, serán injertados en el pacto para recibir las bendiciones prometidas a los patriarcas
      1. Y si el pueblo de Israel abandona su incredulidad, volverá a ser injertado, pues Dios tiene poder para volver a injertarlo en el árbol. 24 Tú, por naturaleza, eras una rama cortada de un olivo silvestre. Por lo tanto, si Dios estuvo dispuesto a ir en contra de la naturaleza al injertarte en un árbol cultivado, él estará mucho más dispuesto a injertar las ramas originales en el árbol al que pertenecen. 25 Mis amados hermanos, quiero que entiendan este misterio para que no se vuelvan orgullosos de ustedes mismos. Parte del pueblo de Israel tiene el corazón endurecido, pero eso solo durará hasta que se complete el número de gentiles que aceptarán a Cristo. 26 Y entonces todo Israel será salvo. Como dicen las Escrituras: «El que rescata vendrá de Jerusalén y apartará a Israel de la maldad. 27 Y mi pacto con ellos es que quitaré sus pecados». (Ro.11:23-27)
      2. Y dado que Abraham y los otros patriarcas fueron santos, sus descendientes también serán santos, del mismo modo que toda la masa de pan es santa porque la porción que se da como ofrenda es santa. Pues, si las raíces del árbol son santas, las ramas también lo serán. (Ro.11:16)
      3. «En ese día —dice el Señor—, seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellas serán mi pueblo. Esto dice el Señor»Los que sobrevivan de la destrucción venidera encontrarán bendiciones aun en las tierras áridas,porque al pueblo de Israel le daré descanso». Hace tiempo el Señor le dijo a Israel: «Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te acerqué a mí. Yo te reedificaré, mi virgen Israel. Volverás a ser feliz y con alegría danzarás con las panderetas. De nuevo plantarás tus viñedos sobre las montañas de Samaria  y allí comerás de tus propios huertos. Llegará el día cuando los centinelas gritarán desde la zona montañosa de Efraín: “Vengan, subamos a Jerusalén a adorar al Señor nuestro Dios” (Jer.31:3-6)
    8. Esta restauración será en el tiempo de su segunda venida, cuando los muertos resuciten.
      1. Pues, si el rechazo de ellos hizo que Dios ofreciera la salvación al resto del mundo, la aceptación de ellos será algo aún más maravilloso. ¡Será vida para los que estaban muertos! (Ro.11:15)
    9. Por eso Jesús dijo del Pueblo de Israel no lo aceptaría sino hasta el tiempo de su segunda venida:
      1. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste! 38 Pues bien, la casa de ustedes va a quedar abandonada. 39 Y les advierto que ya no volverán a verme hasta que digan: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!” (Mt.23:37:39)
  13. La restauración de Israel conlleva 3 aspectos: la liberacíon de sus enemigos, la restauración del reino, y de su tierra

    1. Liberación de sus enemigos
      Alaben al Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. Nos envió un poderoso Salvador del linaje real de su siervo David, como lo prometió mediante sus santos profetas hace mucho tiempo. Ahora seremos rescatados de nuestros enemigos y de todos los que nos odian. Él ha sido misericordioso con nuestros antepasados al recordar su pacto sagrado, el pacto que prometió mediante un juramento a nuestro antepasado Abraham. Hemos sido rescatados de nuestros enemigos para poder servir a Dios sin temor (Lc.1:68-74)
    2. Restauración del reino
      Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será muy grande y lo llamarán Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David. Y reinará sobre Israel para siempre; ¡su reino no tendrá fin! (Lc.1:31-32)

      1. Los apóstoles todos estaban muy familiarizados con esta liberación de sus enemigos y restaruación del reino:
        Así que mientras los apóstoles estaban con Jesús, le preguntaron con insistencia: —Señor, ¿ha llegado ya el tiempo de que liberes a Israel y restaures nuestro reino? (Hch.1:6)
      2. Tan conscientes estaban que el regreso del Mesías implicaba una restauración del reino de Israel que anhelaban compartir el reino con él:
        Se le acercaron Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo. ―Maestro —le dijeron—, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir. 36 ―¿Qué quieren que haga por ustedes? 37 ―Concédenos que en tu glorioso reino uno de nosotros se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda. (Mr.10:35)
      3. Y Jesús no les reprende por creer que en la restauración del Reino de Israel, ni por creer que podían tener una parte en dicho reino. Al contrario, en otra ocasión les dijo:
        Ustedes han estado conmigo durante mis tiempos de prueba. 29 Así como mi Padre me concedió un reino, yo ahora les concedo el derecho 30 de comer y beber a mi mesa en mi reino, y se sentarán sobre tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel. (Lc.22:28) 
    3. Restauración de la tierra
      1. Luego me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos representan al pueblo de Israel. Ellos dicen: “Nos hemos vuelto huesos viejos y secos; hemos perdido toda esperanza. Nuestra nación está acabada”…Dales este mensaje de parte del Señor Soberano: “Reuniré al pueblo de Israel de entre las naciones. Los regresaré a su propia tierra desde los lugares adonde fueron esparcidos. (Ez.37:11, 21)
        1. Nota que esta restauración de la tierra sería después de la diáspora ocurrida en el año 70, hablada por Jesús (Lc.21:24) y profetizada por Daniel (Dt.28:64-66) —pues anteriormente había sido un exilio a Babilonia, pero en el año 70 fue a todas las naciones.
        2. Isaías, de hecho, profetiza que el renacimiento de Israel sería en un solo día (Is.66:8).
      2. Volverás a plantar viñedos en las colinas de Samaria, y quienes los planten gozarán de sus frutos Vendrá un día en que los centinelas gritarán por las colinas de Efraín: “¡Vengan, subamos a Sión, al monte del Señor, nuestro Dios!” (Jer.31:5-6)
        1. Es en este futuro cercano que se cumplirán, por fin, las fronteras de tierra prometidos a Abraham (Gn.15:18-21) y se redistribuirá la Tierra de Israel entre las diferentes tribus (Ez.45-48).
  14. ¿Porqué es importante entender esto?

    1. Porque llegará un período de la historia, y está comenzando ya, en el que el mundo entero, como una manifestación de su rechazo a Dios y a su Palabra, se levantará contra Israel y hará de Jerusalén el centro del conflicto internacional.
      1. «Convertiré a Jerusalén en una copa que embriagará a todos los pueblos vecinos. Judá será sitiada, lo mismo que Jerusalén, y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella. »En aquel día convertiré a Jerusalén en una roca inconmovible para todos los pueblos. Los que intenten moverla quedarán despedazados. (Zc.12:2-3)
    2. Esto detonará la conversión de Israel y el regreso de Jesús para defender a su pueblo de las naciones invasoras.
      1. En aquel día el Señor defenderá al pueblo de Jerusalén. ¡El más débil entre ellos será tan poderoso como el rey David! ¡Y los descendientes reales serán como Dios mismo, como el ángel del Señor que va delante de ellos! Pues en aquel día comenzaré a destruir a todas las naciones que ataquen a Jerusalén. (Zc.12:8)
      2. En Ap.19:11-16 y Jl.2:2-11 puedes ver cómo Jesús no lo hace solo, sino que lo hace con un poderoso ejército que resulta ser su iglesia que regresa con él.
    3. A las naciones sobrevivientes de la guerra Jesús las juzgará de acuerdo a cómo trataron a los Judíos y su tierra.
      1. En aquellos días, en el tiempo señalado, cuando restaure yo la suerte de Judá y de Jerusalén, reuniré a todas las naciones y las haré bajar al valle de Josafat. Allí entraré en juicio contra los pueblos en cuanto a mi propiedad, mi pueblo Israel, pues lo dispersaron entre las naciones y se repartieron mi tierra. Se repartieron a mi pueblo echando suertes, cambiaron a niños por prostitutas y, para emborracharse, vendieron niñas por vino. (Jl.3:1-6)
      2. Esto dice el Señor: «Desarraigaré de sus tierras a todas las naciones malvadas que extendieron la mano para tomar lo que le di a Israel. (Jer.12:14)
    4. Este juicio a las naciones sobrevivientes es del que Jesús habla en Mateo 25. 
      1. Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. 32 Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras. 33 Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda… (Mt.25:31-46)
        1. Si lees todo el pasaje, puede ver que el juicio es en base a como trataron a “sus hermanos”, y a la luz de pasaje de Joel sabemos que se refiere sus hermanos en la carne, a los judíos.
    5. ¿Porqué Jesús juzgaría a las naciones de esta manera? Porque como ya hemos visto los pactos con Abraham y su descendencia a la tierra no han caducado, sin que son perpetuos… pero el mundo los quebranta acarreando sobre sí maldición:
      1. La tierra sufre por los pecados de sus habitantes, porque han torcido las instrucciones de Dios, han violado sus leyes y quebrantado su pacto eterno. Por lo tanto, una maldición consume la tierra; sus habitantes tienen que pagar el precio por su pecado. (Is.24:5-6)
    6. Entonces ¿la tierra perteneces a Israel? Así es ¿bajo que derecho? Bajo el derecho otorgado por el dueño de la tierra: 
      1. mío es el mundo y su plenitud. (Sal.50:12)
    7. Jefté da este argumento a los que reclamaban a Israel su usurpación: 
      1. ”El Señor, Dios de Israel, les quitó esta tierra a los amorreos para dársela a su pueblo Israel, ¿y tú nos la vas a quitar? ¿Acaso no consideras tuyo lo que tu dios Quemós te da? Pues también nosotros consideramos nuestro lo que el Señor nuestro Dios nos ha dado. (Jue.11:23)
    8. Como cristianos, entonces, dejar a un lado nuestra opinión y respetar lo que la Biblia enseña es de crucial importancia, porque de lo contrario, nuestra influencia puede ocasionar que la gente se alinee en contra del derecho de Israel a la tierra, acarreando con ello maldición y juicio por parte de Dios… y te aseguro, no quieres tener sobre ese peso de culpabilidad.
  15. ¿Qué no la tierra prometida no es la nueva tierra en donde estará la nueva Jerusalén?

    1. Así es, el cumplimiento final de las promesas a Abraham será en la nueva Jerusalén que se establecerá en la nueva tierra. De hecho, la Biblia nos enseña que Abraham tenía esa revelación:
      1. Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba. Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa, 10 porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor. (He.11:8-10)
    2. Pero también tiene un cumplimiento en esta tierra, el cual lo veremos en su plenitud durante el reino milenial de Cristo
      1. Esto dice el Señor Soberano: el pueblo de Israel volverá a vivir en su propio país, la tierra que le di a mi siervo Jacob. Pues reuniré a los israelitas de entre las tierras lejanas adonde los había esparcido. A la vista de las naciones del mundo, revelaré mi santidad en mi pueblo. 26 En Israel, ellos vivirán seguros, construirán casas y cultivarán viñedos; y cuando yo castigue a las naciones vecinas que los trataron con desprecio, ellos sabrán que yo soy el Señor su Dios (Ez.28:25-26)
      2. “Reuniré al pueblo de Israel de entre las naciones. Los regresaré a su propia tierra desde los lugares adonde fueron esparcidos. 22 Los unificaré para que formen una sola nación sobre los montes de Israel. Un rey los gobernará a todos; ya no estarán divididos en dos naciones o en dos reinos. 23 Nunca más se contaminarán con ídolos ni con imágenes repugnantes ni rebelión, porque los salvaré de su apostasía pecaminosa y los limpiaré. Entonces serán verdaderamente mi pueblo y yo seré su Dios. 24 »”Mi siervo David será su rey y tendrán un solo pastor. Obedecerán mis ordenanzas y se asegurarán de cumplir mis decretos. 25 Vivirán en la tierra que le di a mi siervo Jacob, la tierra donde vivieron sus antepasados. Tanto ellos como sus hijos y sus nietos vivirán allí para siempre, de generación en generación; y mi siervo David será su príncipe por siempre. 26 Haré con ellos un pacto de paz, un pacto eterno. Les daré su tierra y aumentaré su población, y pondré mi templo en medio de ellos para siempre. 27 Haré mi hogar entre ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 28 Y cuando mi templo esté en medio de ellos para siempre, las naciones sabrán que yo soy el Señor, quien hace santo a Israel” (Ez.37:21-28)
    3. ¿Con esto no se invalida la naturaleza eterna del pacto con Abraham pues la promesa fue dada claramente para esta tierra con sus límites claramente definidos?
      1. No. Un pacto se rompe cuando no se cumple, no cuando se mejora. Al Dios otorgar una nueva tierra y una nueva Jerusalén, lo está mejorando.
  16. Pero ¿qué del argumento de que el Judaismo es una religión sin implicaciones políticas ni de dercho a la tierra?

    1. No tiene ninguna base Bíblica. Como hemos visto el pacto de Abraham fue para otorgarle a él y su descendencia una tierra claramente definida:
      1. Yo he entregado esta tierra a tus descendientes, desde la frontera de Egipto hasta el gran río Éufrates, la tierra que ahora ocupan los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, los hititas, los ferezeos, los refaítas,  los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos».(Gn.15:18-21)
    2. Dentro de este territorio, establece una capital claramente definida:
      1. Aquí [en Jerusalén] están los tronos donde se emiten los juicios, los tronos de la dinastía de David. (Sal.122:3-5)
    3. Y el pacto sinaítico que Dios celebró con Israel en su nacimiento como nación tiene instrucciones para
      1. Leys para la conquista y la administración de la tierra que ocuparían (Ex.23:11,34; 34:24; Lv.18:28; 25:4)
      2. Delimitación de la tierra donde se establecerían con su gobierno (Nm.34)
      3. Lineamientos para el establecimiento de reyes (Dt.17:14-20)
      4. Un código militar: Nm1,10; Dt.20,21,23,24
      5. Un codigo penal con el establecimiento de condenas: Ex.21;20,24; Lv.24; Dt.19
      6. Un código civil que delimitaban los derechos y libertades: (Ex.21, 22, Dt.24)
      7. Un código religioso o del templo (Ex.28-41; Levíticos, Números, Dt.17-19)
    4. Con lo anterior puedes ver que el judaísmo es más una religión, es un pueblo a quien se le ha asignado una tierra, un gobierno, y un Dios, es decir una teocracia. Esta teocracia es la que, como cristianos, predicamos que viene a establecerse en toda la tierra cuando Jesús regrese.

 

 

 

 

 

 

 

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