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Riesgos en la estrategia de Dios

Brotha… este es el mail prometido, sorry por la tardanza pero he estado muy saturado.

Antes que nada quiero agradecer la apertura que ustedes han tenido para expresarnos sus inquietudes. Espero estar contestando muchas, sino es que todas ellas. Por el interés que tienes de hacer las cosas bien, se que hay temor, temor a que nos desviemos, a que no estemos en la voluntad de Dios, a que hagamos mal las cosas. Pero déjame tranquilizarte recordándote que estamos del mismo bando: yo también tengo ese interés y tengo ese temor. Por lo que quiero animarte que en la forma de abordar la situación no nos veamos como antagónicos sino como parte del mismo equipo que trabaja en conjunto para hacer correcciones y producir los mejores resultados, ¿que puedes hacer tu, qué puedo hacer yo, para mejorar las cosas dentro de la estrategia que el Señor ha marcado? –creo que sería el asunto a resolver.

Se que para ustedes es un acto de fe el someterse y apoyar a un liderazgo con el que difieren. Me recuerda a los tratos que Dios tenía conmigo en donde me decía como yo le era una amenaza si no estaba dispuesto a someterme a un liderazgo con el que no estuviera de acuerdo –y con el que no difería en temas cruciales. Así que si alguien los puede entender perfectamente la lucha interna que se vive en esos casos, soy yo. Creo que es parte del proceso por el cual Dios nos lleva a todos.

Así que solo quiero repasar contigo la estrategia: la dirección que el Señor me ha puesto es abrir el espacio para que el liderazgo de Minas que aspire a predicar, lo pueda hacer.

¿Con qué propósito?
I) Yo no tengo el monopolio de la palabra, el Señor también habla a diferentes miembros del cuerpo de Cristo y de esta congregación, y la idea es que compartan lo que el Señor les habla para que nos edifiquemos entre todos.
–Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. (1Co.3:6)
— ¿Qué concluimos, hermanos? Que cuando se reúnan, cada uno puede tener un himno, una enseñanza, una revelación, un mensaje en lenguas, o una interpretación. Todo esto debe hacerse para la edificación de la iglesia. (1Co.14:26)

II) Desarrollarlos a los aspirantes. Dios desarrolla nuestras habilidades poniendo demandas sobre ellas, y al meterlos en un rol, estamos haciendo esto mismo, poniendo demandas sobre ustedes. Va a llegar un día en sus casas en el que acabarán con el material del discipulado y se requieren que sepan como preparar mensajes por ustedes mismos. Así que necesitan practicar, la practica hace al maestro, o como diría el autor de Hebreos: “los que a fuerza de práctica están capacitados”
–Si alguno anhela obispado, buena obra desea (1Ti.3:1)
— Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar (Mr.3:14)

III) Extender el evangelio. Como les había dicho, cuando algunos de ustedes predican el mensaje llega a más gente. Eso por un lado, mas aparte me interesa desarrollar a más gente que trabaje activamente por llevar el mensaje, pues los obreros son pocos.
–Después de esto, el Señor escogió a otros setenta y dos para enviarlos de dos en dos delante de él a todo pueblo y lugar adonde él pensaba ir. «Es abundante la cosecha —les dijo—, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo. ¡Vayan ustedes! (Lc.10:1-3)

Riesgos
Cierto, hay riesgos… pero son los mismos riesgos de siempre que corrió Jesús, y que corrieron los apóstoles. Aunque cumplamos con las calificaciones que marca la Biblia (1Ti.3 y Tit.1) nuestro conocimiento es parcial e imperfecto (1Co.8:2), y aparte somos falibles. Cuando vimos en el discipulado el tema de discerniendo predicadores y grupos cristianos vimos la repuesta Bíblica a esos riesgos y a las posibles equivocaciones (te invito a que veas el material). Por lo tanto, los riesgos que tomamos son riesgos medidos, por ejemplo, no estamos poniendo a un recién convertido a predicar la palabra, ni a alguien por la que no haya pasado por algún tipo de preparación, o que no tenga la doctrina correcta. Pero con todo y todo no podemos eliminar los riesgos por completo. ¿Cual es entonces nuestra confianza? Nuestra confianza está en su Espíritu y en su operar a través del cuerpo. Es Él el que nos convence de pecado y justicia, es Él el que nos guía a toda verdad, es él el que opera a traes del cuerpo con los diferentes dones y ministerios para encausar o corregir lo que está mal. Te invito que estudies todas las problemáticas y desviaciones que tenían las iglesias del Nuevo Testamento, así como los errores en el liderazgo, y como Dios utilizaba al resto del cuerpo para enderezar su camino.

Así que no te preocupes tanto por los errores que puedan surgir en el camino, pues seguramente surgirán, preocúpate más bien cuando no haya miembros del cuerpo y del liderazgo que se levanten para corregirlos. Preocúpate cuando no haya apertura del liderazgo para escuchar retroalimentación, ni la sensibilidad para escuchar la voz del Espíritu. Entre nosotros nos guardamos las espaldas, si alguno de nosotros dice o hace alguna burrada, el resto entra en acción. Hay predicaciones que por las analogías que se usan se pueden prestar a confusión, como la del domingo antepasado, pero gracias a Dios que estamos el resto para detectar y clarificar ese deficiencia. ¿Te acuerdas la predicación de Jesús en Juan cp.6 en la que les decía a sus oyentes que deben comer su carne y su sangre, siendo que la Biblia prohíbe dicho acto? ¿Se prestaba a confusión? ¿lo malinterpretaron? ¡Claro y con justa razón! a tal punto que muchos de sus discípulos lo abandonaron por eso… pero él tenía un punto, el cual nos ha sido clarificado por el Espíritu a través los escritores del nuevo testamento.

Tal vez digas: ¡es que es muy osada la estrategia que tienes pues no tienen ninguna preparación formal. Si es así te recuerdo lo que la Biblia dice al respecto. Te recuerdo que Jesús estuvo solo 3 años con su ministerio y en algún punto de ese tiempo se hizo de seguidores y poco tiempo después estaba enviando a 70 predicar la palabra de dos en dos…. ¿Preparación formal? ¿Seminario? Nop, ninguno. Solo la convivencia y enseñanza de Jesús (y parcial en el caso de los 70 pues no vivían con Jesús como los 12). ¿Hubieras mandado gente así a predicar? Y luego tenemos a los apóstoles, mandados al ruedo por Jesús después de haber desertado a su maestro y haberlo negado (en el caso de Pedro)… ¿los hubieras mandado a predicar en condiciones así? y ¿Qué tal a Pablo y Bernabe?, en su primer viaje misionero que duró dos años en total y visitaron unos 7 lugares (ahí calcúlale cuánto se habrá pasado en cada lugar) y en ese corto tiempo constituyeron a ancianos para las iglesias que se formaron (Hch.14:23)… ¿hubieras hecho tú lo mismo? ¿hubieras nombrado ancianos con menos de dos años de preparación? –y eso que no nos hemos metido con el caso de la iglesia de Tesalonicenses en la que estuvo 3 sábados. Bueno, pues fue con gente que corrió ese tipo de riesgos que se pudo transformar todo el mundo conocido en su generación. ¿Porqué? porque confiaban en la obra del Espíritu. Esta misma estrategia se sigue en China, y está siendo ganada para Cristo y no hay persecución que la detenga. Claro podemos ver que dicha estrategia dieron a luz muchas problemáticas en dichas iglesias por la falta de preparación, pero gracias a Dios se se taclearon todos esos problemas, y gracias a ello se escribió gran parte del nuevo testamento (las cartas de los apóstoles abordando problemáticas que surgían en las iglesias).

Si tu preocupación es ¿qué va a decir la gente nueva? jejejejeje… solo me imagino lo que hubiera dicho una persona nueva si hubiera ido a la iglesia de Corintio, o de Gálatas, o cualquier otra con las problemáticas que tenían. Si bien no hay que hacer cosas que les haga pensar que estamos locos o fuera de si (1Co.14:23), tampoco se trata de darle la falsa impresión de que somos perfectos y nunca se cometen errores. Al contrario, la impresión mas sana sería mostrarnos tal como somos, con todo y fallas, pero también como cubrimos dichas fallas con amor y corrección.

Por lo que me comentaste, se que están considerando o no si continúan en Minas. Solo quiero que sepas que la contribución de ambos es muy importante en Minas, se requiere gente como ustedes que, entre otras cosas, tienen la valentía de poner el dedo en la llaga para afrontar y resolver situaciones que de otra forma podrían pasarnos a todos de largo. Y sin embargo, se que Dios coloca los miembros de su cuerpo donde él quiere. Así que estén sensibles a su voz, pero por favor avísenme qué dirección les marca el Señor tan pronto la sepan. En el inter ¿cómo andas el lunes para comer juntos?

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